Siempre lucen exquisitos en el mostrador de la pastelería. Casi siempre son caros, pero a menudo justificamos nuestra compra diciéndonos que no podemos hornearlos nosotros mismos. Nos parece imposible hacer un croissant, un rollo de canela o cualquier otra apetitosa pieza de repostería. ¡Pues es hora de superar nuestro bloqueo mental! Aquí tienes 10 recetas totalmente realizables.
1. Cruffins
Todos los que tenemos un paladar dulce nos vemos en un serio dilema cuando entramos en una pastelería: siempre están los muffins y los croissants; pero no te preocupes, ya no tienes que escoger solo uno. ¡La solución se llama «cruffin»! Este invento no solo es juego de palabras, sino también una forma de preparar dos delicias en una. El resultado acelerará el ritmo cardíaco de aquellos amantes de la buena panadería.
2. Donas de sabores
Para gustos se hicieron los colores, y los sabores si hablamos de donas. Hay tantas variantes que es difícil resistirse. Hoy tenemos cuatro tentaciones distintas para ti. La buena noticia es que son muy fáciles de hacer, y la mala, ¡tienes que decidir cuál vas a probar primero!
3. Macarrones de frambuesa
En las pastelerías de todo el mundo están de moda: dulces de lujo que se pueden encontrar en todo color y sabor imaginable. Son los macarons. Por tener un tacto tan delicado y una apariencia tan bonita, son perfectos para cualquier reunión con clase. Pero a su vez, esto hace que la mayoría de la gente se sienta intimidada y no se atreva a prepararlos. Seguro que tú también piensas que será muy difícil y que se tardará demasiado, ¿no? Pues olvídate de eso: con esta receta, ¡podrás hacer los macarrones de frambuesa perfectos fácilmente desde tu propia casa!
4. Palmeritas de canela
En Francia las conocen como palmeras, los italianos las llaman abanicos, en Alemania son… ¿orejas de cerdo? Uuuf, ¡con solo pensar en pronunciar «Schweineöhrchen» se me quita el apetito antes de tiempo! Lo bueno de estas crujientes y deliciosas galletas es que saben a gloria sin importar su nombre, y no vas a creer lo fácil que es prepararlas. Esta receta tiene un truco extra que le añadirá un toque de estilo y calidez a tus días navideños.
5. Origami de fresa
Aunque el tiempo de verano está llegando a su fin, todavía puedes animar la temporada un poco más de tiempo con una deliciosa receta de inspiración veraniega. Por ejemplo, ¿qué tal un pastelito de hojaldre a la danesa con un afrutado relleno de fresas? La clave para lograr este reto reside en doblar la masa de una forma simple pero impresionante.
6. Éclairs de chocolate
La palabra éclair significa «rayo» en francés. El nombre de este dulce parece que se debe a lo rápido que acaba en el estómago del que lo degusta. ¡Y es que es verdaderamente delicioso! Aunque se come mucho más rápido de lo que se tarda en hacerlo, ¡el esfuerzo merece la pena! Aquí tienes la receta.
7. Churros rellenos de dulce de leche
¿Quién se puede resistir a un churro crujiente, dorado y cubierto de azúcar? En España, es una tradición disfrutarlos en Año Nuevo. Pero después de que aprendas a hacer estos manjares, (con dulce de leche, ¡ni más ni menos!), vas a celebrar todos los festivos en el calendario. Aquí tienes todos los pasos para prepararlos.
8. Rollitos de canela
Cuando se trata de dulces delicias, cada uno tiene su pastel o postre favorito. Algunos son tan buenos que inspiran a todos aquellos que los disfrutan a crear versiones parecidas. Los caracoles de canela dieron paso a estos rollitos que te presentamos hoy. Al parecer, los primeros surgieron en Hamburgo, Alemania, y se extendieron rápidamente por todo el país y, después, por el mundo entero. La figura que nosotros les hemos dado puede parecerte complicada, pero hay un truco supersencillo para hacerla.
9. Tartitas portuguesas
Un fenómeno culinario que ha causado furor en el mundo de la repostería se acerca cada vez más a tu boca en miniporciones. Las siguientes tartitas son deliciosas y cremosas, y contienen un toque aromático de limón. Su pequeño tamaño es parte indudable de su encanto y, por esta misma razón, saborearemos lentamente cada mordida.
10. 3 Croissants caseros
«Un croissant, s’il vous plaît!» («Un croissant, por favor») es una frase que perderá mucho de su significado en tu próxima visita a Francia. Resulta que ahora puedes hacer el rico bollito sin ser un pastelero profesional. A continuación tienes la receta para la versión clásica, ¡y también para una dulce y otra salada!
¡Todas estas exquisiteces horneadas están para chuparse los dedos! Y si temes subir de peso, lo mejor es compartirlas con tus amigos. Son un regalo perfecto y un buen pretexto para reunirte con ellos y pasarlo muy bien.