Desayunar un pan tostado no tiene nada de extraordinario. Pero ¿por qué tienes siempre que empezar el día con la misma cosa untada de mantequilla o mermelada? La respuesta es: «No, no tienes que hacerlo». En las siguientes recetas puedes elegir entre tres deliciosas formas de preparar el pan para tu desayuno.
Como puedes ver, no hay que preocuparse de pasarnos media mañana haciendo un desayuno tan rico como cualquiera de estos. Freír y hornear lleva muy poco tiempo. Y como premio, tú serás el primero en probar esta crujiente delicia con un relleno calientito con sabor casero. ¡Qué mejor forma de empezar el día!