Las galletas fueron importadas a América hace 400 años por inmigrantes holandeses que llegaron a Nueva Ámsterdam, ciudad conocida actualmente como Nueva York. En el transcurso del tiempo, la palabra «koekje» pasó al inglés como «cookie». Sin embargo, las galletas que conocemos hoy en día no se parecían en nada a las de finales del siglo XVIII, ya que no contenían mantequilla ni azúcar, por ejemplo.
Pero ahora es tiempo de dejar el pasado atrás y mirar hacia el futuro. Aquí tienes cuatro tipos de galletas con unos diseños supercreativos de los cuales te sentirás muy orgulloso…
1. Galletas de sandía
Vas a necesitar:
- Harina para la superficie de trabajo
- 1 porción de masa para galletas coloreada de rojo
- 1 porción para galletas
- 1 porción de masa para galletas coloreada de verde
- Un poco de leche
- Chispas de chocolate
Se hace así:
1. Espolvorea la superficie de trabajo con una generosa cantidad de harina. Con las manos, moldea la masa roja contra la superficie de trabajo de manera que formes un cilindro.
2. Rocía más harina sobre la superficie de trabajo, y con el rodillo extiende la masa sin colorear hasta que tenga la misma longitud que el cilindro de masa roja. Con una brochita para cocina, traza una línea de leche sobre la masa sin colorear y corta la parte superior para que el borde quede recto sea más fácil envolver del cilindro rojo.
3. Repite estos pasos con la masa verde, extiéndela, traza una línea de leche, corta el borde y envuelve el cilindro.
4. Antes de realizar los siguientes pasos, refrigera la masa durante una hora. Corta una rebanada de cada extremo para conseguir un acabado mejor. Después corta el cilindro a la mitad, de forma longitudinal. Enseguida corta cada mitad en rebanadas del mismo tamaño. Para terminar, presiona las chispas de chocolate sobre las galletas crudas para simular semillas de sandía. Hornea las galletas (en un horno de convección, de preferencia) a 180 ºC durante 15 minutos.
2. Papas fritas de galleta
Vas a necesitar:
- 1 porción para masa
- Azúcar para rociat
- Mermelada de fresa (opcional)
- Cobertura de chocolate blanco (opcional)
Se hace así:
1. Haz una bola con la masa para galletas, no tiene que quedar perfecta. Corta la masa en rebanadas gruesas.
2. Extiende la masa para hacerlas un poco más grandes, después corta las piezas en rebanadas delgadas que tengan la misma anchura y grosor.
3. Hornea tus «papas fritas» a 200 ºC durante 10 minutos. Cuando todavía estén calientes, rocíales azúcar. Como toque final, sirve las papas fritas con mermelada de fresa y la cobertura de chocolate blanco.
3. Paletas de galleta
Vas a necesitar:
- 1 porción de masa de galleta
- 1 porción de masa de galleta con colorante alimentario rojo
Aquí tienes cómo:
1. Toma una porción del mismos tamaño de cada tipo de masa. Primero haz bolas pequeñas de la misma porción y luego estíralas con ambas manos hasta obtener tiras de la misma longitud y grosor.
2. Tuerce las tiras (una roja y la otra sin color) de manera que formes una espiral con ambas. Después enrolla la espiral en forma de una paleta y hornea todas tus galletas a 180 ºC durante 15 minutos. Una vez que estén listas, insértales con mucho cuidado un palito de paleta. Debes de hacerlo cuando todavía estás calientes para que no se rompan.
4. Galletas galaxia
Vas a necesitar:
- Galletas horneadas redondas
- Glaseado de diferentes colores
Se hace así:
1. Rellena varias mangas pasteleras con glaseados de diferentes colores. Primero aplica un anillo con glaseado negro, del borde hacia el centro de la galleta.
2. Después aplica un anillo de azul obscuro dentro del negro, y dentro del azul obscuro, un anillo pequeño de color rosa. En el centro de la galleta aplica una gota grande de glaseado blanco.
3. Usa un palillo de dientes para mezclar los diferentes glaseados mientras sigan líquidos.
4. Moja otro palillo con glaseado blanco para agregar pequeñas estrellas a la galaxia. En lugar de usar un glaseado convencional, puedes hacer un maravillosos glaseado por ti mismo. Aquí tienes la receta.
Tal vez creas que es una pena comerse estas galletas de diseño. Pero una vez que les des la primera mordida, ¡no sentirás remordimiento alguno! ¡Que te lo pases muy bien horneando tus galletas!