Algunas tendencias se extienden como el fuego y, de repente, todos quieren formar parte de la acción. Lo mismo pasa en el mundo culinario; tal vez ya has visto fotos de pasteles con un glaseado tan reluciente y liso como un espejo, y te has preguntado cómo se consigue este efecto. Pues bien, ha llegado tu oportunidad de hacer uno tú mismo. Ya verás que detrás de este famoso barniz no hay ninguna ciencia especial.
Pastel Espejo con Glaseado Elegante
Ingredientes
- 4 huevos
- 250 g azúcar
- 200 g harina
- 1 pizca sal
- 1 cucharada extracto de vainilla
- 0.5 cucharadita polvo de hornear
- 750 ml leche
- 9 hojas gelatina ablandada
- 450 g chocolate en trozos pequeños
- 360 g crema batida (nata montada)
- 340 g azúcar
- 300 ml agua
- 400 g leche condensada
- 10 hojas gelatina
- 740 g chocolate blanco picado
- 200 g mermelada de fresa
- colorantes alimentarios blanco y rojo
Elaboración paso a paso
- Bate los huevos y el azúcar con una batidora eléctrica hasta que la mezcla esté espumosa. Agrega la harina, la sal, el extracto de vainilla y el polvo de hornear. Sigue batiendo hasta obtener una consistencia suave. Vierte en un molde redondo y hornea durante 30-40 minutos a 170 ºC.
- Calienta la leche y disuelve las hojas ablandadas de gelatina mientras remueves constantemente. Agrega el chocolate y deja que se derrita. Retira del fuego y vierte en un bol. Una vez enfriado, integra la crema batida. Rellena el molde con la mitad del mousse.
- Agrega la mermelada en otro molde redondo, coloca una de las piezas del bizcocho encima y métela al congelador. Retira el bizcocho del molde y colócalo sobre el mousse, con el lado de la gelatina hacia abajo. Extiende el resto del mousse sobre el bizcocho y coloca la segunda parte encima. Una vez que el mousse esté firme, saca el pastel del molde y colócalo con el lado de la crema hacia arriba.
- Calienta el agua con el azúcar y la leche condensada. Ablanda las hojas de gelatina en agua y agrégalas a la mezcla caliente. Vierte en un bol y añade el chocolate blanco. Bate con una batidora eléctrica hasta obtener una consistencia suave. Cuela la mezcla y sepárala en tres porciones. Colorea la primera porción de blanco, la segunda de rojo y la tercera de rosa (combinando rojo con blanco).
- Vierte las porciones de colores en una jarra grande. Revuelve con un palito de madera para crear un efecto de mármol. Baña el pastel con esta mezcla haciendo movimientos circulares desde el centro. El exceso de glaseado se escurrirá dentro de la bandeja.
Video
Una vez que el glaseado se haya secado, podrás ver tu propio reflejo en la superficie del pastel. Puedes experimentar con otros colores o incluso omitir el glaseado: ¡un pastel blanco también se ve muy elegante! ¡Que lo disfrutes!