La Semana Santa está a la vuelta de la esquina y por fin tienes tiempo para prepararte unos desayunos muy creativos. ¡Echa a volar tu imaginación!
1. Conejito de Pascua de huevo
Vas a necesitar (para 1 porción):
- 2 huevos duros
- Ramitas de romero
- 1/2 zanahoria pelada
- 2 granitos de sésamo negro
Se hace así:
Primero pela los dos huevos y córtalos por la mitad, a lo largo. Luego corta una de las mitades de la misma forma.
Corta la parte inferior del segundo huevo y luego otra rebanada de 1,5 cm de grosor. Por último, corta otra rebanada un poco más gruesa.
Coloca la última rebanada en el tercio inferior del plato, esta será el cuerpo del conejo. Justo encima, pon la rebanada del 1,5 de grosor (la cabeza del conejito). Los dos cuartos de huevo se colocan en ambos lados superiores de la cabeza para que simulen las orejas.
Ahora desprende algunas agujas de una ramita de romero.
A continuación, corta un triángulo puntiagudo de zanahoria. Pon un grupo de agujas de romero al lado del conejo y coloca el triángulo de zanahoria encima, de manera que formes el tallo.
Después, decora con 6 agujas de romero la cara del conejo para formar los bigotes y pon la nariz en el centro con un triángulo de zanahoria. Con unas pinzas, coloca dos semillas de sésamo arriba de la nariz para que el conejito tenga ojos.
Como todavía queda algo del segundo huevo, pon la parte inferior que cortaste antes como una cola al lado de la parte inferior del huevo. Finalmente, corta dos triángulos pequeños para hacerle las patas al conejo, las cuales, lógicamente, se ponen debajo del cuerpo.
2. Cara de conejo con tocino y huevo
Vas a necesitar (para 1 porción):
- 1 huevo crudo
- Aceite para freír
- 2 tiras de tocino
- 6 tallos de cebolleta fresca
- 2 arándanos
Se hace así:
Primero haz un huevo frito con un poco de aceite: intenta que la yema quede en el centro. Después colócalo en medio de un plato.
En la misma sartén, fríe muy bien las dos tiras de tocino. Colócalas de forma que parezcan las orejas del conejo.
Toma seis tallos de cebolleta y coloca tres de cada lado de la «nariz» del conejo. Ahora que ya tiene bigotes, solo faltan los ojos, los cuales serán dos arándanos sobre la clara del huevo, entre la nariz y las orejas.
3. Tostadas con huevo en forma de conejo
Vas a necesitar (para 1 porción):
- 1 rebanada de pan tostado
- Aceite para freír
- 1 huevo crudo
- Un poco de cebolleta
- 1 semilla de sésamo negro
Presiona un molde de conejo para galletas sobre un pan tostado. Retira el pan que está dentro la silueta. Calienta un poco de aceite en la sartén y luego pon la tostada encima.
Revuelve un huevo muy bien en un recipiente pequeño y luego viértelo con cuidado en del hueco de la tostada. Fríelo hasta que esté listo.
Antes de servirlo, decóralo con una semilla de sésamo y unas puntas de cebolleta para simular el ojo y los bigotes, respectivamente.
4. Tostadas con decoración de pollito
Vas a necesitar (1 porción):
- Aceite para freír
- 1 huevo crudo
- 1 rebanada de pan tostado
- 1 zanahoria pequeña
- 2 semillas de sésamo
Se hace así:
Fríe un huevo frito con un poco de aceite y procura que la yema quede en medio de la clara, y que esta tenga un contorno lo más redondo posible. Pon la tostada en medio de un plato y coloca encima el huevo.
Para la nariz del pollito, pon un pequeño triángulo de zanahoria en medio de la yema del huevo.
Haz los pies de pollito con la zanahoria: solo tienes que cortar dos triángulos con tres puntas y colocarlos debajo de la yema de huevo.
Por último, con la ayuda de unas pinzas coloca dos semillas de sésamo sobre la nariz para simular los ojos. ¡Tu pollito está listo!