Ya sea que lo compres fresco en la panadería o en el supermercado, por lo visto la mayoría de los panes no duran demasiado y se ponen como rocas al día siguiente. Si no tienes ganas de destrozarte los dientes ni de tirar un buen pan a la basura, hay una forma de darle otra oportunidad a esa barra de pan «viejo». Así que no lo pienses dos veces y transforma el pan que nadie se comió ayer en un manjar lo suficientemente grande como para alimentar a toda la familia… y no te confundas, puede parecerse a la tortilla española, ¡pero te aseguramos que es muy diferente!
Bollo Gigante Relleno
Equipment
- Sartén
Ingredientes
- 700 g pan duro (del día anterior)
- 2 huevos
- 40 g queso parmesano
- 300 ml leche caliente
- 50 ml aceite de oliva y un poco más para freír
- 3 lonchas de jamón cocido
- 10 tomates cherry cortados a la mitad
- 1 cucharadita orégano
- 1 bola de mozzarella cortada en rebanadas
Elaboración paso a paso
- Corta el pan en cubitos y ponlos en un recipiente grande.
- Agrega los huevos, 40 g de parmesano y la leche. Condimenta con sal y pimienta y amasa los ingredientes con la mano.
- Pon un poco de aceite de oliva en una sartén y luego extiende la mitad de la masa por toda la base de la sartén haciendo un poco de presión.
- Coloca unas lonchas de jamón sobre la masa, después añade los tomates cherry, el orégano, 50 ml de aceite de oliva y los 40 g de parmesano restantes. Luego coloca las rebanadas de mozzarella y cierra el bollo con la mitad de la masa que reservaste. Presiona un poco para que no queden huecos. Ahora espera a que la base del bollo se fría.
- Para darle la vuelta al bollo, cubre la sartén con un plato grande y dale la vuelta a la sartén. Cuando tengas el bollo en el plato, deslízalo hacia la sartén y fríe ese lado.
- ¡Felicidades! Como si fueras un padre primerizo, puedes contemplar tu creación y después exclamar con mucho orgullo: "¡Yo lo hice!".
Video
Aquellos que reúnan el valor suficiente, pueden preparar este bollo usando otros tipos de pan. Los panes integrales hacen que el bollo sea más saludable y muy adecuado para esos días de apetito feroz. De cualquier forma, una cosa es segura: ¡con un gigante como este en la mesa nadie se va a quedar con hambre!