Cuando se sirve un asado de cerdo es una fiesta para todos los amantes de la carne. Si lo horneas durante mucho tiempo a baja temperatura, el cerdo al horno es un placer para todos los sentidos. ¡Hoy tenemos una pieza de carne asada muy especial! Preparamos aguja (cuello) de cerdo con una crema de queso crema y gorgonzola, y lo rematamos con una jugosa pera y una crujiente capa de parmesano tostado. Suena al paraíso terrenal, ¿cierto?
Un plato estupendo para una comida de domingo. El largo tiempo de cocción hace que la aguja de cerdo quede muy tierna, y la crema de queso y la pera la mantienen realmente jugosa. El punto culminante es la superficie crujiente de la mezcla de pan rallado con parmesano.
¡Simplemente un manjar para los dioses!