«Mezclado, no agitado» es la famosa frase de James Bond, el agente secreto más famoso del mundo, para preparar su bebida favorita, el martini. Si siempre has querido usar estas palabras, la siguiente receta es la oportunidad perfecta. El resultado, sin embargo, es probablemente la crepa más sabrosa que hayas probado.
Crepa con Pollo
Equipment
- Horno
- Sartén
- batidora eléctrica
Ingredientes
- 1 cucharada aceite de oliva para condimentar el pollo
- 1 cucharadita chile en polvo
- 1 cucharada pimentón
- 1 cucharadita miel
- 300 g pechugas de pollo
- 1/2 unidad cebolla picada finamente para freír el pollo
- 1 diente ajo picado
- 1 cucharadita orégano
- 2 cucharadas concentrado de tomate
- 6 cucharadas harina para el panqueque
- 1 unidad huevo
- 1 cucharada maicena
- 4 cucharadas aceite de oliva
- 1 cucharadita polvo de hornear
- 200 ml leche
- 200 g queso crema para decorar
- 100 g queso rallado
Elaboración paso a paso
- Prepara la marinada, mezcla el aceite con los demás ingredientes y baña las pechugas de pollo con la mezcla. Hornea el pollo durante 60 minutos a 120 ºC con la circulación de aire activada.
- Mete las pechugas de pollo en un recipiente de plástico con tapa y agítalo con fuerza hasta que las pechugas queden separadas en pedazos pequeños.
- Fríe el pollo en una sartén con aceite caliente. Agrega la cebolla y el ajo, y poco después, condimenta con orégano y concentrado de tomate. Integra muy bien todos los ingredientes.
- Mezcla todos los ingredientes con una batidora eléctrica hasta obtener una textura homogénea.
- Pon a calentar aceite en otra sartén y cubre la base con la mezcla que acabas de preparar. Dora uno de los lados de la crepa a fuego medio. Dale la vuelta al panqueque y agrega encima el pollo. Pon unas cucharadas de queso crema encima y, por último, rocía el queso por toda la superficie. Reduce la temperatura de la sartén, ponle la tapa y déjala 5 minutos más en el fuego.
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Gracias al panqueque de la base y a la guarnición de queso, este plato de pollo está definitivamente destinado también a los amigos de la buena cocina. Este plato de horno es muy flexible: puedes disfrutarlo como un desayuno de resaca o prepararlo para el mediodía o la cena. Después de eso, no hay forma de que te levantes hambriento de la mesa.