Corta la berenjena en rebanadas a lo largo y colócalas en una cacerola para hornear.
Agrega una capa de salsa de tomate sobre las berenjenas y después una capa de macarrones crudos, colócalos de forma ordenada. Vierte el caldo de verduras de manera uniforme y cubre todo con rebanadas de tomate (la mitad de la cantidad total). Por último, agrega todo el queso crema.
Coloca las berenjenas que sobran sobre el queso crema y condiméntalas con sal y pimienta. Después agrega el resto de la salsa de tomate y cubre todo nuevamente con rebanadas de tomate. Por último, rocía una buena porción de mozzarella rallada.