Corta la parte superior e inferior del pimiento y retira las semillas. Después corta el pimiento en anillos gruesos.
Derrite la mantequilla en una sartén y fríe con mucho cuidado los dos lados del anillo de pimiento. Coloca una rebanada de tomate dentro del anillo y añade el huevo encima. Condimenta con sal y pimienta.
Cubre la sartén y deja que el huevo se cueza unos 10-12 minutos. Por último, rocíalo con un poco de eneldo y sírvelo cuando aún esté caliente.