Engrasa un molde para rosca y coloca un par de cerezas marrasquino en las "zanjas" del molde.
En una olla pon la mantequilla, el agua y el chocolate negro. Calienta los ingredientes hasta obtener una mezcla uniforme.
Coloca la harina en un bol grande y después vierte el chocolate que acabas de preparar. Añade el azúcar, el polvo de hornear y los huevos. Mezcla los ingredientes con una batidora eléctrica para que queden bien integrados.
Con una cuchara, coloca la mitad de la mezcla en el molde. Primero cubre las cerezas y después toda la base. De esta forma vas a prevenir que las cerezas se deslicen mientras rellenas el molde.
En un bol aparte, mezcla todos los ingredientes del relleno de queso crema hasta obtener una textura cremosa. Vierte este relleno encima de la masa de chocolate, pero ten cuidado de que no toque las paredes del molde.
Escurre las cerezas, apártalas y calienta el jugo con la maicena hasta que se espese. Vuelve a agregar las cerezas y coloca la mezcla encima del relleno de queso crema. Nuevamente, ten cuidado de que no toque las paredes del molde.
Por último, vierte en el molde poco a poco la segunda mitad de la masa de chocolate. Hornea el pastel durante 60 minutos a 160 ºC. Una vez que se haya enfriado, puedes decorarlo con el glaseado.