Mezcla la harina, la mantequilla, el azúcar, los huevos, el polvo de hornear, el extracto de vainilla y la sal. Revuelve muy bien hasta obtener una consistencia suave.
Mezcla la harina, la mantequilla, el azúcar, los huevos, el polvo de hornear, el extracto de vainilla, la sal y el cacao en polvo. Revuelve muy bien hasta obtener una consistencia suave.
Vierte cada una de las masas en sus respectivos moldes previamente engrasados y cubiertos con papel para hornear. Mételos al horno durante 60 minutos a 160 ºC.
Retira ambos pasteles de los moldes y córtalos por la mitad, de forma horizontal, con un cuchillo de pan. Ahora tienes cuatro capas de pastel sobre tu superficie de trabajo. Corta las "tapas" de las capas superiores para que queden lisas.
Corta dos anillos sobre cada una de las cuatro capas de pastel con los cortadores de galletas. Intercambia los anillos que acabas de cortar, de manera que al final tengas cuatro piezas con tres anillos con ambos colores.
Ralla el chocolate en un bol grande, calienta la crema (pero no dejes que hierva). Después viértela sobre el chocolate rallado y déjalo que se derrita por unos 2-3 minutos. Con un batidor de mano, integra muy bien ambos ingredientes hasta que la mezcla esté cremosa, con una consistencia parecida a la Nutella. Deja reposar la cobertura al menos cinco horas en un lugar fresco pero no frío.
Unta una capa delgada de cobertura sobre una de las piezas con los anillos. Coloca la siguiente pieza con anillos encima y úntale una capa de cobertura. Cuando hayas terminado de montar todas las piezas, cubre el pastel con el resto de la cobertura. Refrigera tu pastel por una hora.