Amasa muy bien las almendras molidas, el azúcar en polvo y el amaretto hasta obtener una pasta de mazapán. Mientras amasas con las manos, la temperatura cambia gradualmente la consistencia de la mezcla. ¡Tienes que ser paciente! Si la mezcla es demasiado seca, agrega un chorrito de amaretto poco a poco.
Separa el mazapán en trocitos, agrega la crema tibia y mezcla todo con una batidora eléctrica. Añade mantequilla y azúcar a la crema de mazapán y sigue batiendo hasta obtener una mezcla consistente. Separa los huevos y agrega las yemas, una por una, a la mezcla. No dejes de batir. Después añade la ralladura de naranja, la harina de maíz y la harina de trigo, respectivamente. Por separado, bate las 10 claras de huevo hasta alcanzar el punto de nieve e intégralas a la mezcla anterior con una espátula.
Calienta la mermelada de fresas y revuélvela hasta que se haga muy suave. Después engrasa con mantequilla un molde redondo para pasteles, de 18 cm de diámetro. Coloca un cucharón de la mezcla en el molde, aplánala y hornéala durante 90 segundos a 220 ºC con la función de "grill" activada. La capa tiene que ponerse de color marrón. Unta una capa fina de mermelada sobre la masa horneada y agrega otro cucharón de mezcla encima. Repite cada uno de los pasos —hornear, mermelada, mezcla— hasta completar 18 capas o hasta llenar el molde.
Una vez que se haya enfriado, retira el pastel del molde y cúbrelo con el chocolate amargo derretido. Para terminar, rocía las almendras rebanadas en el borde del pastel antes de que el chocolate se seque.