Fríe la cebolla y el ajo en un poco de aceite caliente. Agrega la carne molida y riega todo con la salsa de tomate. Condimenta esta boloñesa con sal y pimienta, y déjala cocer unos 10 minutos.
Mezcla queso crema con albahaca, perejil, sal y pimienta.
Pon una capa muy ligera de salsa boloñesa en el fondo de un molde rectangular para hornear. Cubre la boloñesa con láminas de lasaña y vuelve a poner otra capa de boloñesa encima. Reparte dos cucharadas de crema agria sobre los ingredientes y una capa ligera de queso. Coloca otra capa de láminas de lasaña, boloñesa, crema agria y queso, y repite el procedimiento una vez más.
Después de hornearla a 160 ºC durante 30 minutos, cubre la lasaña con papel de hornear y coloca encima un recipiente del mismo tamaño para ejercer una presión uniforme posteriormente. Pon tres botellas de agua o de cualquier otra bebida encima y mete la lasaña en la nevera durante cuatro horas.
Coloca la lasaña boca abajo sobre una tabla para cortar y divídela en 18 trozos del mismo tamaño. Cubre las porciones de lasaña con harina, huevo y pan molido. Después, cúbrelas nuevamente con huevo y pan molido.
Fríe las porciones en aceite caliente hasta que se doren. Por último, entiérrales un palito de madera para obtener tus paletas de lasaña.