Este manjar al horno no solo es una especialidad para los grandes y numerosos apetitos, sino que también es ideal para los fans del camembert horneado que no siempre quieren la versión rebozada con pan molido y acompañada con arándanos.
Cubre una fuente o molde rectangular con las lonchas de jamón. Deben superponerse y sobresalir del borde. Coloca el jamón en el centro del molde para que la base también quede completamente cubierta. Hornea el jamón durante 10 minutos a 160 °C con la circulación de aire activada.
Hierve los macarrones en agua salada hasta que estén al dente. Luego escúrrelos en un colador y enjuágalos con agua fría. Ponlos en un tazón grande.
Fríe el tocino picado hasta que esté crujiente y agrégalo a los macarrones. Vierte la crema por encima y rocía el perejil y la pimienta. Mezcla bien todos los ingredientes y ponlos sobre el jamón del molde.
Corta el camembert por la mitad, horizontalmente, y mezcla en un tazón el pan rallado y la segunda porción de perejil picado. Presiona los lados interiores de las dos mitades de queso en el pan rallado y colócalos boca abajo en el centro del molde o fuente para hornear. Hornea todo de nuevo durante 12 minutos a 180 °C con la circulación de aire activada.
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