La coliflor es un vegetal de la familia de las coles, y tiene muchísimas propiedades. Más de un 90% de la coliflor es agua, tiene mucha fibra, así como vitaminas y minerales. Hoy la vamos a preparar con carne molida, queso y tocino crujiente.
En primer lugar, saca las hojas exteriores de la coliflor. Corta el tronco y hierve la coliflor en agua con sal hasta que esté cocida.
Pasa la coliflor a un bol y tritúrala con un pasapuré. No importa si quedan un par de trozos pequeños.
Añade el huevo y la harina al puré de coliflor. Condimenta todo con sal, pimienta y nuez moscada. Mezcla todo bien y pasa a un molde de horno. Aplana con una cuchara y ralla 1/3 del queso encima.
Fríe la carne molida en aceite a fuego fuerte y añade la cebolla picada, el ajo picado y las especias.
Derrite la mantequilla con la mostaza en una olla al fuego. Luego, ve añadiendo poco a poco la harina y deja que eche espuma. Luego, añade la crema y condimenta con sal y pimienta. Deja que la salsa se haga bien.
Fríe las 8 rodajas de jamón en una sartén con un poco de aceite, sácalas y déjalas enfriar brevemente.
Añade la carne molida sobre la capa de coliflor y queso. Luego, una capa de queso rallado. Después, la bechamel, que repartirás uniformemente con una cuchara.
Desmenuza el jamón frito en trozos gruesos y repártelos sobre el gratinado. Ralla el resto del queso encima. Ahora hornea a 160 °C durante 25 minutos con la circulación de aire activada.
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