Pon a hervir el azúcar y el agua en una olla, y espera hasta que el azúcar esté dorada y tenga la típica consistencia de caramelo líquido. Vierte el caramelo en el molde y deja que se enfríe.
Mezcla en un bol las yemas de huevo, los huevos, la leche condensada dulce, la crema (nata), el extracto de vainilla y la leche, y bate todo con un batidor manual. Vierte la mezcla en el caramelo del molde.
Separa las yemas de las claras. Pon en un bol la harina, el cacao en polvo, la leche, el polvo de hornear, el aceite, el bicarbonato de sodio, el extracto de vainilla, la sal y la yema de huevo, y mézclalo todo con un batidor manual. Bate las claras de huevo con azúcar en otro bol hasta alcanzar el punto de nieve y luego integra con cuidado esta mezcla a los ingredientes del primer bol.
Pon la mezcla de la masa que acabas de hacer en el molde, como una tercera capa. Llena otro molde de horno profundo con agua y coloca el molde del flan-pastel encima. Hornea el flan en baño maría a 160 °C por 90 minutos con la circulación de aire activada. Luego deja el flan en el refrigerador durante la noche y colócalo en un plato al día siguiente.