Ralla la coliflor con un rallador, envuélvela en un paño y exprime para sacarle el líquido que contiene. Mete la coliflor rallada en un bol, añade harina, pan molido, huevos, queso, sal y pimienta, y mezcla todo bien. Divide la masa en 8 porciones del mismo tamaño y forma con cada una un rectángulo. Cubre 4 de los rectángulos de coliflor con queso gorgonzola y arándanos. Coloca encima otro rectángulo de coliflor. Haz presión sobre los lados de los rectángulos. Añade un poco de aceite en una sartén y fríe los sándwiches a fuego medio por ambos lados. Cubre la sartén con tapadera y deja el sándwich hacerse de 5 a 7 minutos.
Introduce papas hervidas en un bol y añade harina, polvo de hornear, parmesano rallado, huevos, sal y pimienta. Tritura todo hasta que quede una masa uniforme. Divide la masa en 8 porciones del mismo tamaño y forma con cada una un rectángulo. Cubre 4 de ellas con tocino frito y mozzarella rallada. Coloca otro cuadrado de papa encima y cierra los lados. Añade aceite a una sartén y fríe el sándwich a fuego medio por ambos lados. Después de darle la vuelta, cubre con la tapadera y déjalo hacerse otros 5 a 7 minutos.
Añade harina, yogur, aceite, polvo de hornear y sal a un bol, y mezcla todo bien con las manos hasta que obtengas una masa uniforme y suave. Deja la masa reposar durante aproximadamente 10 minutos. Luego, divídela en 8 porciones de igual tamaño y forma rectángulos con ellas. Sobre 4 de estos rectángulos coloca en este orden queso, jamón cocido, piña, jamón cocido y queso de nuevo. Cubre cada sándwich con los 4 rectángulos restantes y haz presión sobre los bordes. Cubre una sartén revestida con aceite y fríe los sándwiches a fuego medio por ambos lados. Deja los sándwiches haciéndose de 5 a 7 minutos con la cubierta puesta.