Infla los dos globos, uno más pequeño que el otro. Lávalos bien, sécalos y cúbrelos con la cobertura de chocolate blanco tibia. Colócalos sobre una tabla cubierta con papel de hornear y deja reposar. Luego, mételos en el refrigerador para que se endurezcan.
Saca el chocolate del refrigerador y corta los nudos de los globos dejando una hendidura en el chocolate. Clava un palito de madera en los globos para que puedan separarse bien del chocolate.
Mezcla el chocolate que sobró al cubrir los globos con la crema (nata) calentada a 60 °C. Mezcla hasta que quede uniforme. Deja enfriar hasta unos 20 °C y añádele la crema (nata) batida. Añade también un poco de gelatina disolviéndola en la crema (nata) caliente.
Pon el cuerpo pequeño de chocolate sobre el grande y rellena los dos con la mousse que acabas de preparar.
Pega los Smarties o M&M's con un poco de chocolate blanco como botones y ojos del muñeco de nieve. Rodea un palito de madera con fondant naranja para formar la nariz y pégala al muñeco. Rodea el cuello del muñeco con una tira de gominola.
Recorta dos tiras de papel de hornear del mismo tamaño rectangular. Distribuye chocolate negro tibio por la superficie de una de las tiras y aplánala. Coloca la otra tira de papel de hornear encima y enrolla las dos tiras alrededor de un vaso. Fija el lugar donde se unen el principio y el final del rollo para que este pueda endurecerse y no se despegue del vaso.
Vierte el chocolate líquido sobre un trozo de papel de hornear formando un círculo plano. Introduce ambas partes del sombrero en la nevera para que se endurezcan. Una vez endurecido, retira con cuidado el papel de hornear e iguala la parte superior del cilindro con un cuchillo caliente. Coloca inmediatamente el círculo de chocolate encima y deja que todo se endurezca junto.
Coloca el sombrero de chocolate sobre el muñeco de nieve, y ya está listo tu lindo postre navideño.