Mezcla en un bol la pimienta de Cayena, la sal, el comino, el orégano, la pimienta negra y el pimentón.
Con un cuchillo, corta las pechugas de pollo dos veces a lo largo para crear filetes planos. Luego pásalas por la mezcla de especias.
Corta 2 pimientos amarillos, 2 rojos y 2 verdes y 2 cebollas rojas en tiras y fríelas en una sartén con aceite vegetal.
Forra el molde con film transparente y coloca una capa de filetes de pechuga de pollo rebozados con especias en el molde.
Pon una capa de la mezcla de pimientos asados y cebolla sobre los filetes de pollo. Espolvorea todo con un puñado de queso cheddar.
Repite el procedimiento: 1 capa de filetes de pollo con especias, 1 de verduras asadas y 1 de queso cheddar, hasta que se agoten los ingredientes y el molde esté bien lleno. Asegúrate de terminar con una capa de filetes, y cubre el pastel de fajitas de pollo con film de plástico. Mete el molde desmontable en el congelador durante 2 horas.
Saca el molde del congelador y retira el film de plástico del pastel. Asegúrate de que la parte exterior de la carne esté congelada para que sea lo suficientemente estable para el empanado. Revuelve los huevos para el empanado y sazónalos con sal y pimienta. A continuación, prepara un bol con harina y otro con pan molido, y reboza el pastel de fajitas de pollo congelado pasándolo primero por la harina, luego por el huevo y finalmente por el pan rallado.
Fríe el pastel de fajita de pollo empanado por ambos lados durante 10 minutos cada uno y luego hornéalo a 170 °C durante 60 minutos en el horno con la circulación de aire activada.
