Engrasa el molde desmontable y fórralo con cinco tortillas de trigo.
Pon un poco de queso crema, unas rebanadas de tomate, espinacas, parmesano y rebanadas grandes de salami en las tortillas de trigo.
Cubre la capa con una tortilla de trigo y presiona firmemente.
Repite la colocación de capas hasta que el molde desmontable esté lleno hasta la mitad. Presiona las capas con mucha firmeza. Después, con un vaso o un cortagalletas, haz seis agujeros que atraviesen las capas y espolvorea la tortilla de trigo superior con parmesano.
Cubre las capas perforadas con una tortilla de trigo. Luego úntale un poco de salsa de tomate y reparte por encima queso rallado, rebanadas pequeñas de salami y hojas de albahaca. Cubre estos ingredientes con otra tortilla de trigo. Repite la colocación de capas hasta que la mitad superior del molde desmontable también esté llena.
Cubre la última capa con una tortilla de trigo y dobla hacia adentro las tortillas de trigo que sobresalen.
Dale la vuelta al molde sobre una bandeja de horno y hornea el pastel de tortilla de 45 a 50 minutos a 180 °C con la circulación de aire activada.
Coloca la bandeja con el molde invertido en el refrigerador durante la noche, antes de hornearlo, para que las capas tengan tiempo de cuajar.
Mientras tanto, prepara las rosas de salami. Forra un vaso con rodajas de salami para formar una rosa, como se muestra en el vídeo.
Deja que el pastel de tortilla se enfríe brevemente después de hornearlo. Mientras tanto, calienta el resto de la salsa de tomate, retira el pastel de tortilla del molde y rellena los huecos con la salsa de tomate.
Antes de servirlo, coloca las rosas de salami en los agujeros y adorna el pastel con albahaca.
