Pela las papas y hiérvelas en una olla hasta que estén blanditas. Introduce las papas hervidas en un bol grande y tritúralas con un tenedor o algún otro utensilio de cocina. Agrega el resto de ingredientes, salpimenta y mézclalos bien hasta obtener un puré cremoso.
Coloca aproximadamente 150 g de la mezcla de papas sobre una tabla de madera y haz presión levemente sobre ella. Ahora puedes añadir los rellenos.
Para la versión de salami y mozzarella, primero corta el queso en rodajas. Cubre el puré de papas con una capa de salami, una de mozzarella y finalmente, otra de salami.
Para la otra versión, asa las rodajas de calabacín y zanahoria y los trozos de pimiento en una sartén con parrilla. Luego coloca uno tras otro sobre el puré de papas. Añade al final un poco de pesto encima.
La tercera versión se compone de piña, jamón cocido y queso en rodajas, que colocarás sobre el puré de papas como si de una tostada hawaiana se tratara.
Para la cuarta versión, saltea brevemente las espinacas, salpiméntalas y mézclalas con ricota.
Para cerrar las papas empanadas, coloca unos 100 g de mezcla de papa sobre el relleno y cierra por todos lados con las manos. Congela durante aproximadamente 60 minutos.
Mientras tanto prepara el empanado. Para ello, tritura las galletas de mantequilla saladas junto con la nuez moscada, pimienta negra y pimentón con una batidora.
Una vez las papas estén congeladas, vierte harina, huevos y las galletas trituradas en 3 boles distintos. Pasa las papas por cada bol uno tras otro.
Colócalas en una bandeja de horno y hornéalas durante 15 minutos a 165 °C con la circulación de aire activada. Como alternativa, puedes freírlas a 165 °C entre 8 y 10 minutos. Sirve las papas empanadas con crema a las finas hierbas y lechuga. Tus invitados y familia van a quedar contentísimos.