Precalienta el horno a 250 °C en función de grill. Coloca una bandeja de horno en el estante más alto y deja que se caliente.
Corta los pimientos en dos partes y los calabacines en tiras. Fríe las verduras brevemente por ambos lados y resérvalas para más tarde.
Coloca 9 rebanadas de pan de molde formando un cuadrado, ligeramente superpuestas. Ralla un poco de mantequilla congelada sobre el pan.
Retira la bandeja caliente del horno y presiónala firmemente sobre las rebanadas de pan de molde para que queden bien tostadas.
Repite los pasos para el resto de las rebanadas de pan, de manera que termines con 5 capas de tostadas.
Coloca una capa de pan tostado, con la parte de la mantequilla hacia arriba, en el molde cuadrado. Corta los bordes que sobresalgan.
Mezcla todos los ingredientes de la carne molida.
Reparte un poco de la carne molida sobre las tostadas del molde desmontable. Presiona un poco la carne sobre las tostadas y luego cúbrela con el pimiento amarillo que freíste anteriormente.
Cubre los pimientos con la siguiente capa de pan tostado. Extiende una capa de carne molida encima y rocíale feta desmenuzado.
Coloca la siguiente capa de pan tostado en el molde, cúbrela con carne molida y luego con las tiras de calabacín.
Cubre los calabacines con otra rebanada de pan tostado y después con la carne molida y el pimiento rojo.
Coloca la última capa de pan tostado haciendo un poco de presión e inserta los palitos de madera a intervalos uniformes. A continuación, ponlo todo en el refrigerador durante una hora.
Corta las brochetas y fríelas hasta que estén crujientes por todos los lados. Después de freírlas, baja el fuego, tapa la sartén y cocina las brochetas durante otros 5 minutos.
Derrite las rodajas de queso cheddar una a una en una sartén y luego envuelve con ellas las brochetas hasta que queden bien cubiertas. Sirve las brochetas de sándwich de carne molida con salsa barbecue.