Vierte leche, agua, mantequilla, huevo y levadura en una batidora de pie, y tritura bien. Deja la mezcla reposar durante 10 minutos, añade luego azúcar, sal y harina, y mezcla todo hasta obtener una masa homogénea.
Engrasa una sartén y coloca en su interior el cortador de galletas de metal. Vierte la masa dentro del cortador y cubre la sartén con la tapa. 3 o 4 minutos después, dale la vuelta al cortador de galletas junto con la masa. Pasados otros 3-4 minutos, saca los panecillos ingleses de la sartén y luego extráelos de los anillos de metal. Déjalos enfriar brevemente y córtalos por la mitad horizontalmente en dos círculos del mismo grosor.
Para la salsa holandesa, vierte la yema de huevo, jugo de limón, sal, chile en polvo, salsa inglesa y mostaza en la batidora y mezcla todo bien. Mientras la batidora esté batiendo, agrega la mantequilla derretida a aproximadamente 80 ºC. Si la salsa está demasiado espesa, puedes agregarle un poco de agua.
Coloca un bol encima de la batidora y llénala con agua, sal y vinagre. Enciende la batidora a la potencia mínima y añade los huevos uno a uno con cuidado al agua. Pasados 5 minutos, los huevos escalfados están listos. Fríe las rodajas de jamón cocido aparte brevemente en una sartén.
Pon la mitad de los panecillos ingleses en un plato y coloca encima de cada uno una rodaja de jamón a la sartén y un huevo escalfado. Vierte salsa holandesa sobre todo y espolvorea cebolleta por encima. Sirve junto con las mitades restantes de los panecillos.