Corta la calabaza sin pelarla en cuatro partes y métela en el horno junto con las patatas, también sin pelar, durante 60 minutos a 160ºC.
Una vez horneadas, pela las patatas (la piel se podrá quitar fácilmente) y la calabaza. Puedes extraer también la carne de la calabaza con una cuchara, cuando se enfríe un poco. Quítale además las partes quemadas. Nota: le quitamos la piel a la calabaza, porque de lo contrario se pierde demasiado líquido durante la cocción.
Haz puré las patatas y la calabaza en un bol y mézclalo hasta conseguir una masa homogénea. Echa el resto de los ingredientes y mezcla todo hasta conseguir una masa sin grumos.
Divide la masa en cuatro partes iguales y enrolla cada una en largos rollos uniformes en una superficie previamente enharinada. Corta el rollo de masa en partes iguales, gruesas, y forma bolitas. Después presiónalas un poco con un tenedor para aplanarlas ligeramente.
Ahora cuece los ñoquis que acabas de preparar durante solo 3 minutos en agua con una pizca de sal.
Para la salsa, cocina el tocino a la plancha en una sartén. Añade la nata a la sartén y deja cocer hasta que el líquido se haya reducido hasta la mitad. Echa el parmesano en la salsa (con el fuego apagado), y añade la sal y la pimienta.